Se acerca febrero y solemos pensar en que podemos dar como detalle especial a aquella o aquellas personas que son importantes en nuestras vidas. No nos olvidemos que el amor no solo es el de pareja, si no, también el de nuestra familia, las amistades y las personas que elegimos que sean parte de nuestra vida. Qué tal si la forma de demostrar amor este año lo hacemos alrededor de una mesa compartiendo un almuerzo o cena y nos acercamos un poco más a aquellas personas que son importantes para nosotros.

Muchas personas no siempre ven al alimento o el compartir una mesa como un acto de amor, ¡pero claro que lo es! Todas nuestras emociones y relaciones afectivas están vinculadas con la comida. Alrededor del fuego de la cocina nacieron nuestras primeras historias, los aprendizajes y vínculos familiares que determinarán nuestro posterior comportamiento social. Los colores, texturas, aromas, sabores y métodos de preparación de nuestros alimentos son el compendio de nuestra historia de vida. En un mundo que cambia rápida y constantemente, muchas veces perdemos ese lazo con nuestras raíces y eso nos dificulta relacionarnos adecuadamente a nuestro entorno en el presente y proyectarnos hacia el futuro. La cocina nos ofrece una conexión única al potencial que tenemos como seres humanos, desarrollando nuestra capacidad para transformarnos, adaptarnos y sanar.

Venimos de una sociedad y cultura que basa sus afectos en la comida. Nuestra forma de comer y el que comemos se define por nuestra región geográfica y dinámica familiar. Es por eso que siempre buscamos ciertos tipos de productos y platos cuando elegimos salir a comer o cocinar en casa. Comer se ha convertido en un ritual que define nuestra identidad y nuestros vínculos. Este ejercicio alimenta la memoria por medio de nuestros sentidos, mientras más platos probamos y creamos momentos positivos alrededor de la mesa, reconocemos que las interacciones humanas nos brindan amor y conexiones afectivas que duran toda la vida.

Cocinar es una acción para compartir, ya sea que lo haces desde tu cocina o sales a un restaurante a comer tu comida favorita. Siempre es un momento que requiere que te detengas, que saborees, reconozcas sabores familiares y, sobre todo, que tu memoria reviva un momento feliz asociado a esos sabores que eliges comer. Por eso, les invito a que conozcan la Zona Gourmet de Mall el Jardín para que puedan construir esos recuerdos que los acompañarán por siempre.

Si están con un antojo de cocina nacional, que siempre evoca esa memoria de pertenencia, les recomiendo La Balsa. Un espacio dedicado a esos manjares nacionales que han marcado nuestra vida. Empanadas, seco de chivo, encebollado, un ceviche o una cazuela de pescado entre muchos otros platos que van a poder disfrutar con puro sabor nacional.

Siguiente parada, Crepes & Waffles. Una franquicia que siempre se ha caracterizado por priorizar la calidad de su producto y el empoderamiento de su equipo humano. Un menú con mucha variedad de comida de sal y de dulce para toda ocasión, un almuerzo con tus amigos, una cita, un café de media tarde o un domingo familiar. Sea cual sea la razón por la que vayan, saldrán contentos de haber creado un nuevo momento.

Otro lugar para crear memorias dulces es Lucia´s House, un restaurante dedicado a la cocina americana, con una variada oferta de platos familiares para todos los gustos. Y si tienes un antojo dulce a media tarde, este es el lugar. Deliciosos pies americanos que son parte de esa cultura del comfort food americano o comida de confort que te abraza con sus sabores reconfortantes.

Seguimos con un paso por la comida italiana en Bocatto da Fiorentino. Que mejor que decir “te quiero” que compartiendo unos crujientes calamari fritti o una saltimboca a la romana acompañada de un tiramisú y una copa de vino. La cocina italiana nos envuelve con sus sabores sencillos y familiares y siempre evocan esa filosofía de compartir la mesa con las personas cercanas.

Otra gran alternativa para la media tarde es Hansel & Gretel, una de las pastelerías más tradicionales de nuestra ciudad. Una gran oferta de galletería y pastelería pero también un menú amplio de comida nacional. Una deliciosa fanesca, empanaditas, fritada y un mundo más de platos que nos recuerda a nuestras abuelas con ese amor y paciencia con el que siempre cocinan. Aquel lenguaje de brindar comida para calentar el alma.

Y finalmente llegamos a Noe Sushi Bar, un mundo de sabores nuevos y ligeros que ofrece la cocina y cultura japonesa. Estas tradiciones lejanas a nuestra habitual forma de comer nos han ensañado que la sencillez del producto en su estado más puro es un deleite gastronómico. Una cocina con sabores que nos llenan el paladar, ideal para una cita o reunión de trabajo.

Y así terminamos este recorrido culinario por la Zona Gourmet. Que estas fechas les recuerden que hay muchas formas de construir memorias, y vivirlas alrededor de una mesa siempre hará que estas se queden con ustedes siempre. ¡Feliz día del amor y la amistad!

Conoce más de los restaurantes en: La Balsa, Crepes & Waffles, Lucia´s House, Bocatto da Fiorentino, Hansel & Gretel, Noe Sushi Bar.

Gastrónoma, codirectora de la revista gastronómica Muyuyo, blogger de La Comilona blog, con más de 18 años de experiencia en educación. Con estudios de arte culinario por la USFQ, es especialista en administración de restaurantes, empresas de catering, con especialización en marketing gastronómico.